Centro de la Cristiandad, punto focal de la espiritualiudad occidental, baluarte de la religión católica, expresión de la gloria de la Iglesia Triunfante, todo eso expresa y más la basílica papal de San Pedro del Vaticano, la catedral de la Iglesia Católica (que no la de Roma, que es la Archibasílica lateranense).
La primitiva basílica fue construida sobre el sepulcro del príncipe de los apóstoles por orden del emperador Constantino, empezando en el año 324, siendo consagrada en el 326 y terminada en 349. La reforma de la basílica constantiniana empezó con Nicolás V en 1452, aunque la gran reforma que le dio su actual forma empezó con Julio II en 1506 y culminó en 1614. El 18 de noviembre de 1626 Urbano VIII consagró la actual basílica.
Deus, qui invisibíliter ómnia cóntines, et pro salúte géneris humáni signa tuæ poténtiæ visibíliter osténdis: templum hoc poténtia tuæ inhabitatiónis illústra, et concéde; ut omnes, qui huc deprecatúri convéniunt, ex quacúmque tribulatióne ad te clamáverint, consolatiónis tuæ benefícia consequántur.
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